19 Oct Día Mundial del cáncer de mama | La historia de Carol Gabaldón
A Carol Gabaldón, trabajadora en Valora Prevención le detectaron un cáncer de mama en 2007 «gracias» a una autoexploración. «Me noté un bulto en el pecho, acudí al médico y tras una ecografía mamaria me diagnosticaron un fibroadenoma». Pese a este primer diagnóstico, Carol no se quedaba tranquila y un compañero sanitario se ofreció a extirparle el quiste, tras el análisis descubrieron que se trataba de un carcinoma.
Cómo a tantas mujeres a Carol, la palabra cáncer la dejó bloqueada «no esperaba que fuera malo, sufrí un shock emocional durante unos días, me quedé sin habla y sin poder levantarme de la cama», asegura. Para Carol y su familia empezó un camino que ya habían recorrido un año antes con la madre de Carol. «La vida se tambalea, para poder afrontarlo tienes que tener los pilares familia-amigos bien anclados», afirma.
En su caso, el cáncer es genético y hereditario «soy portadora de una mutación genética denominada BRCA1. La probabilidad de transmitir el gen es de un 50%», nos cuenta. En su familia su era portadora y nunca tuvo la enfermedad, su madre y su tía son también portadoras y sólo mi madre desarrolló la enfermedad a los 58 años. Carol, sí es portadora y desarrolló la enfermedad
a los 27 años. Fue entonces cuando les realizaron el estudio genético.
«Al principio no me lo podía creer, mi madre terminó el tratamiento en enero de 2007 y a mi me lo diagnosticaron al mes siguiente, fue una pesadilla, mi madre estaba destrozada». “Hubiera preferido que fuera mi otro pecho», le dijo su madre. Después de asimilar la situación Carol lo tuvo claro «puedo con esto y con lo que venga detrás». Pasó entonces un año de emociones, sentimientos, miedos, risas, lloros y esperanzas «terminé este camino siendo otra persona, valorando más la vida, la familia, los amigos…».
Durante ese año tuvo que enfrentarse también a un cambio físico «engordé 20 kilos durante el tratamiento, sin un pecho, sin pelo, sin cejas, sin pestañas… te miras al espejo y no te reconoces», lamenta. «No estaba triste, estaba enfadada».
Tras lograr vencer al cáncer Carol tiene claro la importancia de la prevención y las revisiones periódicas «Yo le diría a las mujeres que se observen y dediquen un poco de su tiempo a explorarse el pecho, que en cuanto se noten un bulto, que el pecho tiene alguna variación en la piel, en el pezón, acudan a su médico». Una vez diagnosticada la enfermedad es muy importante tener esperanza, pues el índice de curación del cáncer de mama es de los más elevados.
Es muy importante confiar en los profesionales de la medicina, llevar un estilo de vida sana, una buena alimentación, ejercicio físico, rodearse de gente que te quiera, evitar en lo posible el estrés, reírse mucho y vivir el hoy que es lo que realmente tenemos. No pensar demasiado en el pasado ni temer al futuro, levantarse cada día y dar las gracias por todo. «En definitiva disfrutar de todo lo que la vida pone a nuestro alcance.».