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Artículo | Cómo evitar o reducir los movimientos repetitivos y las posturas forzadas - Valora Prevención
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Artículo | Cómo evitar o reducir los movimientos repetitivos y las posturas forzadas

Dentro de la prevención de riesgos laborales y, más concretamente, dentro de la ergonomía, solemos encontrarnos con riesgos derivados de los movimientos repetitivos1  (UNE-EN 1005-5), caracterizados por tareas cíclicas, repetidas, independientemente de su duración, o bien, cuando por más del 50% del tiempo se realiza el mismo gesto laboral o una secuencia de gestos (son un grupo de movimientos continuos mantenidos durante un trabajo que implica la acción conjunta de los músculos, los huesos, las articulaciones y los nervios de una parte del cuerpo y provoca, en esta misma zona, fatiga muscular, sobrecarga, dolor y por último, lesión), y con posturas forzadas2  (UNE-EN 1005-4); aquella en la que el rango articular del segmento corporal o la articulación se aleja de su postura neutra, pudiéndose presentar dos situaciones: requerimiento postural estático, o mantenido durante un tiempo significativo, y un requerimiento postural dinámico, debido a que la postura se adopta a causa de movimientos frecuentes o repetición de ellos. Ambas constituyen unos de los principales factores de trastornos musculoesqueléticos (TME).

Los TME3 son complejos y además de los factores de postura, repetitividad y tiempos de recuperación, hay que añadir fuerza, factores psicosociales y organizativos y otros factores como pueden ser la temperatura, vibraciones, etc.

 

Patologías

Las patologías más habituales son, el síndrome del túnel carpiano (compresión del nervio mediano en la muñeca que provoca dolor, hormigueo y adormecimiento de parte de la mano), la tendinitis y la tenosinovitis (inflamación de un tendón o de la vaina que lo recubre, que origina dolor y puede llegar a impedir el movimiento).

 

Medidas preventivas. Evitar y/o reducir el riesgo

Las medidas a considerar en los movimientos repetidos serían:

  • Reducir las acciones técnicas u operaciones dentro de la unidad de análisis o ciclo, mediante la compensación o cesión de acciones a otros puestos menos saturados, mecanizando o simplemente distribuyendo algunas de las acciones de la extremidad derecha a la izquierda, siempre que sea posible.
  • Automatización de la acción que requiera la fuerza o incorporar ayudas mecánicas que permitan reducir el nivel de fuerza ejercido.
  • Orientar los elementos de tal manera que no sea necesaria su rotación o giro.
  • El agarre de potencia favorece la ejecución de las acciones y optimiza el uso de la extremidad superior. Disponer de soportes para los objetos evitando tenerlos todo el tiempo en la mano.
  • Con respecto a las pausas, tenemos el método OCRA, que establece para minorar el riesgo realizar 10 minutos de recuperación cada 50 minutos de trabajo repetitivo y el chek list Ocra que, como mayores condiciones de minoración del riesgo, también utiliza el descanso de al menos 5 minutos cada hora, 4 descansos de al menos 7-10 minutos en un turno de 7/8 horas, etc. (todos sin tener en cuenta la pausa de la comida y a mayor periodo de descanso, mayor nivel de minoración del riesgo).
  • La realización de pausas y de otras tareas no repetitivas, promoviendo la rotación en la asignación de tareas, contribuyen a la reducción del tiempo de exposición diario a trabajo repetitivo.
  • Otras medidas complementarias serían evitar el uso de herramientas vibrátiles, la exposición a frío, compresiones localizadas, golpes o movimientos bruscos, el uso de guantes inadecuados para la tarea y la imposición del ritmo de trabajo.
  • Formación e Información a la plantilla de la empresa.

 

Métodos de evaluación del riesgo CNSST4

El RD 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención dispone en su artículo 5, aptd. 2º y 3º que: “El procedimiento de evaluación utilizado deberá proporcionar confianza sobre su resultado. En caso de duda deberán

adoptarse las medidas preventivas más favorables, desde el punto de vista de la prevención.”, “La evaluación incluirá la realización de las mediciones, análisis o ensayos que se consideren necesarios, salvo que se trate de operaciones, actividades o procesos en los que la directa apreciación profesional acreditada permita llegar a una conclusión sin necesidad de recurrir a aquéllos, siempre que se cumpla lo dispuesto en el párrafo anterior”. “En cualquier caso, si existiera normativa específica de aplicación, el procedimiento de evaluación deberá ajustarse a las condiciones concretas establecidas en la misma”.

5.3: “Cuando la evaluación exija la realización de mediciones, análisis o ensayos y la normativa no indique o concrete los métodos que deben emplearse, o cuando los criterios de evaluación contemplados en dicha normativa deban ser interpretados o precisados a la luz de otros criterios de carácter técnico, se podrán utilizar, si existen, los métodos o criterios recogidos en:

  1. a) Normas UNE.
  2. b) Guías del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, del Instituto Nacional de Silicosis y protocolos y guías del Ministerio de Sanidad y Consumo, así como de Instituciones competentes de las Comunidades Autónomas.
  3. c) Normas internacionales.
  4. d) En ausencia de los anteriores, guías de otras entidades de reconocido prestigio en la materia u otros métodos o criterios profesionales descritos documentalmente que cumplan lo establecido en el primer párrafo del apartado 2 de este artículo y proporcionen un nivel de confianza equivalente”.

 

A continuación, se reflejan los métodos y normas que existen en relación a los factores de riesgos asociados:

Posturas forzadas

  • UNE EN 1005-4
  • ISO 11226.
  • OWAS
  • REBA

 

Trabajo repetitivo

  • UNE EN 1005-5. OCRA
  • ISO 11228-3
  • Checklist OCRA
  • Strain Index

 

 

[1] Si una tarea repetitiva se realiza durante al menos 2 horas durante la jornada, es necesario evaluar su nivel de riesgo.

[2] Si durante la jornada de trabajo hay presencia de alguna postura de trabajo estática (mantenida durante más de 4 segundos consecutivamente) del tronco, extremidades superiores, extremidades inferiores, cuello, u otras partes de cuerpo; incluidas aquellas que requieren un mínimo esfuerzo de fuerza externa, y/o alguna postura de trabajo dinámica (movimientos) del tronco, de los brazos, cabeza, cuello u otras partes del cuerpo; durante un tiempo significativo de la jornada (más de 1 hora), se debe realizar la evaluación por este factor.

[3] OMS (Organización Mundial de la Salud), se entiende por TME, los problemas de salud del aparato locomotor, es decir, de músculos, tendones, esqueleto óseo, cartílagos, ligamentos y nervios. Esto abarca todo tipo de dolencias, desde las molestias leves y pasajeras, hasta las lesiones irreversibles y discapacitantes. OSHA – Europa (Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo), los TME de origen laboral son alteraciones que sufren las estructuras corporales como los músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, nervios, huesos y el sistema circulatorio, causadas o agravadas fundamentalmente por el trabajo y los efectos del entorno en el que se desarrolla.

[4] Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo).

 

 

Autor: Juanjo Cano Baños

Técnico Referente en Ergonomía de Valora Prevención