15 Feb La importancia de los Mandos Intermedios en la integración de la PRL en la empresa
Para garantizar la seguridad y salud de las personas trabajadoras será clave que la empresa tenga integrada una cultura preventiva en su organización.
¿Qué es la cultura preventiva?
Podemos encontrar diferentes definiciones de la cultura preventiva entre ellas “una forma sostenida y estable de ejercer la gestión y supervisión de la organización, acorde con los valores de la salud y la seguridad, que genera un clima favorecedor del comportamiento preventivo de todos los individuos de la organización, reconociendo los éxitos y aprendiendo de los errores”.
Para que esto sea una realidad, será necesario proporcionar los recursos suficientes y tener una organización adecuada para la buena marcha del sistema de gestión de prevención de riesgos laborales, ser capaces de difundirla a todo el personal y exigir su cumplimiento. Se deberá realizar una valoración de los RRHH de los que se dispone.
En el propio plan de prevención de la empresa deberá de estar reflejada la integración de la prevención de riesgos laborales, siendo tarea y responsabilidad de todas y cada una de las personas que trabajan en la empresa. La dirección y los mandos intermedios serán quienes lideren el esfuerzo, y los operarios/as seguirán los procedimientos y pautas establecidas y principalmente, aportarán todas las posibles mejoras a través de sus delegados/as de prevención, o en su ausencia, utilizando los canales de comunicación establecidos por la empresa, para conseguir que sus puestos de trabajo sean cada día más seguros.
El punto de partida será la definición por parte de la dirección de la empresa de unos objetivos y unas metas acordes a la política preventiva previamente definida y el resto de la organización trabajarán con el fin de conseguir esos objetivos y metas.
¿Quién son los mandos intermedios?
Dentro de los diferentes modelos de estructura organizativa que encontramos en nuestro tejido empresarial, es común que encontremos la figura del mando intermedio. El mando intermedio es la persona que se encarga de planificar, organizar, ejecutar y controlar a los recursos humanos de un departamento o sección con el objetivo de alcanzar los objetivos y metas propuestas por la propia organización. Es una persona que conoce el proceso productivo y las personas que los llevan a término. Así mismo es una figura que va a hacer posible la comunicación bilateral entre la dirección y las personas trabajadoras.
Los mandos intermedios están situados en una posición estratégica dentro del organigrama de la empresa, por lo que podemos afirmar que esta figura es clave a la hora de realizar la integración de la cultura preventiva en la organización gracias a su posición jerárquica, sus propias funciones y sus habilidades organizativas.
Para que el mando intermedio sea una persona capaz de liderar la prevención de riesgos laborales y sea capaz de transmitir la importancia que tiene cada una de las personas que conforman la organización deberá de estar formado tanto a nivel técnico en prevención de riesgos laborales como a nivel de habilidades directivas y gestión de equipos lo que le permitirá aprender habilidades de comunicación, motivación y resolución de conflictos.
El conocimiento a nivel técnico le hará participe en la implantación de las medidas de prevención tanto en el origen, organizativas, de protección colectiva, de protección individual o de formación e información propuestas para eliminar o reducir los riesgos detectados, así como controlar periódicamente las condiciones, la organización y los métodos de trabajo. Le permitirá colaborar con el personal técnico en las investigaciones de los accidentes de trabajo tanto en la determinación de las causas que han provocado el mismo como en la propuesta de medidas preventivas para que no vuelva a ocurrir una situación similar. Disponiendo del conocimiento técnico podrá ejercer una labor de vigilancia y control sobre el cumplimiento de la normativa en prevención de riesgos laborales.
La formación a nivel habilidades le dará las herramientas para que sus equipos de trabajo puedan alcanzar los objetivos propuestos de una manera más práctica y sencilla. Le reforzará su habilidad de comunicación para que esta se eficaz y concreta. Le proporcionará la empatía necesaria con sus interlocutores. Le permitirá promover y fomentar la cooperación de las personas trabajadoras en materia preventiva.
El mando intermedio debe ser un transmisor voluntario de comportamientos seguros y saludables para las personas de su equipo, éstos a través de la observación imitarán dichos comportamientos que los llevará a tener comportamientos seguros y saludables.
En el momento en que cada uno de los miembros de una organización sea capaz de asimilar que la prevención de riesgos laborales es un tema de todos y cada uno de los que forman la organización se habrá conseguido ese cambio de cultura preventiva.
Aquella empresa que consiga que el mando intermedio sea un referente en el ámbito de la prevención de riesgos laborales de su organización, tendrá garantizada que la integración de la prevención de riesgos laborales en la organización se convierta en una realidad.
Ester Casa Cortés
Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales