Según el informe anual Sociedad Española de Oncología Médica en 2023 se produjeron en nuestro país 280.000 nuevos casos de cáncer, aproximadamente la mitad de ellos se corresponde a personas en edad de trabajar.

Tras un diagnóstico de cáncer los proyectos de vida, laboral y el entorno se paralizan, por ello, es importante que una vez los pacientes superan la enfermedad, puedan recuperar su vida anterior, así como su vida social y laboral.

Este último, el trabajo puede constituir un factor muy positivo para las personas que han superado un cáncer, pues les permite normalizar su vida y entrar de nuevo en contacto con sus compañeros de trabajo.

En muchos casos, hay personas que pueden mantener su actividad laboral mientras se encuentran en tratamiento. “Muchos pueden cumplir su horario habitual, otras personas pueden requerir adaptaciones o condiciones especiales para su reincorporación al puesto de trabajo”, afirma Guillermo Gil, director técnico de vigilancia de la salud de Valora Prevención.

Cómo debería ser la preparación del paciente

Antes de incorporarse al trabajo, los pacientes deben pasar por un proceso de recuperación tras finalizar el tratamiento. “Deben prepararse física y psicológicamente, así como cuidar su alimentación y el descanso”, añade Guillermo.

A nivel físico los pacientes de cáncer sufren durante meses una debilitación de su masa muscular debido a los tratamientos y la falta de ejercicio por el cansancio que produce. “Debe ser una rutina de ejercicios, principalmente de fuerza, pautada por profesionales y que se incremente de forma progresiva para que el paciente vaya adaptándose poco a poco”.

Junto al ejercicio la alimentación juega un papel importante, por lo que Guillermo insiste en la necesidad de mantener una dieta equilibrada. ”Es recomendable llevar una dieta rica en verduras, frutas y cereales. También el uso de proteínas magras, como pollo y pescado, y productos lácteos con bajo contenido en grasas”.

A nivel psicológico el diagnóstico del cáncer y los meses siguientes producen muchos cambios en los pacientes, y la aparición en ocasiones de ansiedad, estrés… ”las relaciones familiares, personales y de amistad y el hecho de volver al trabajo y socializar con los compañeros va a jugar un papel fundamental en la recuperación”, afirma.

Hora de volver a la normalidad

¿Pero, como debemos afrontar una reincorporación laboral tras un cáncer? “Va a depender de la situación en la que se encuentre el paciente, y de los posibles efectos o secuelas que haya dejado la enfermedad, pero por regla general no tiene por qué haber ningún problema en volver a ocupar su puesto de trabajo”, afirma Guillermo Gil.

Uno de los aspectos clave durante el retorno al trabajo es la adaptación de los requerimientos del puesto, con una valoración meticulosa para garantizar la adecuación de las capacidades residuales con los requerimientos del puesto.  “Hay que tener en cuenta las condiciones del puesto y proponer ajustes para garantizar unos requerimientos acordes a su condición y evitar situaciones que puedan afectar la salud del trabajador, facilitando una reincorporación exitosa”, afirma Guillermo.

Los factores que condicionan la vuelta al trabajo pueden ser muy variados, siendo las principales  las secuelas físicas y/o emocionales tras la enfermedad y tras el tratamiento. Por ello los médicos especialistas en medicina del trabajo, integrados en los servicios de prevención de riesgos laborales, desempeñamos un papel fundamental en este proceso.

Su especialidad permite evaluar las condiciones psico-físicas del empleado y proponer aquellas adaptaciones para que el entorno laboral sea seguro y saludable y garanticen una reincorporación con éxito. “Nuestro trabajo tiene que centrarse en comprender las necesidades específicas del trabajador junto con la participación del técnico de prevención para evaluar los requisitos de la tarea y establecer un programa de reincorporación personalizado”, asegura Gil.

La unión entre médico, técnico, trabajador y empresa va a ser determinante a la hora de garantizar que el paciente pueda volver a la normalidad laboral garantizando así una reincorporación adecuada y exitosa para ambas partes.

Guillermo Gil

Director técnico Vigilancia de la salud de Valora Prevención