14 Oct Artículo | La importancia de la prevención ocular
Las revisiones oftalmológicas vinculadas a los exámenes de salud laboral contribuyen de manera decisiva a la seguridad en el trabajo y permite detectar de forma temprana alteraciones en la visión
La vista está considerada como el sentido más importante para una media de un 90% de los españoles, según varias encuestas realizadas. Sin embargo, y pese a que los especialistas recomiendan al menos una revisión anual para poder detectar posibles problemas y corregirlos a tiempo, el 74% de la población no visita al oftalmólogo si no nota una dificultad visual.
En este sentido, cobra especial importancia la revisión oftalmológica realizada dentro de los exámenes de salud laboral que incluye inspección ocular, la exploración ocular – movilidad de los ojos y reflejos pupilares – y el control de la agudeza visual. Su objetivo principal es reconocer aquellas alteraciones de la función visual que necesiten de una corrección para llevar a cabo adecuadamente las tareas del puesto o que puedan contraindicar la realización de esas tareas.
Un elemento cada vez más importante, dado el porcentaje de los profesionales que desempeñan buena parte de su labor frente a un ordenador, es la fatiga visual que puede generar la visión constante de la pantalla. De los exámenes de salud realizados en Valora Prevención en 2020 que incluían protocolo de pantalla de visualización de datos, un 87,4% presentó una alteración y fueron remitidos a una revisión oftalmológica.
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) ha establecido una serie de recomendaciones para este tipo de trabajos en lo concerniente a las pausas planificadas, su duración y frecuencia, que resulta recomendable aplicar para prevenir la aparición de la fatiga visual.
Por ejemplo, resultan más eficaces las pausas cortas y frecuentes – 10 minutos cada hora de trabajo continuo – que las pausas largas y escasas de 20 minutos cada dos horas de trabajo. Estos descansos deben realizarse lejos de la pantalla y se recomienda cambiar de postura y fijar la vista en escenas lejanas. A título orientativo, lo recomendable sería establecer pausas de unos 10 ó 15 minutos por cada 90 minutos de trabajo, aunque el tiempo entre un descanso y otro debe acortarse si la tarea requiere especial atención. En ningún caso, estas pausas deben recuperarse aumentando el ritmo de trabajo durante los periodos de actividad.
Otra población laboral no tan frecuente pero muy sensible por su tipo de actividad son los conductores, en especial, aquellos que manejan vehículos pesados, con pasaje o especiales, como son camioneros, conductores de autobús, de ambulancia, servicios de emergencia o seguridad. Las características de su revisión oftalmológica no difieren del resto de la población laboral pero sí son distintos los criterios utilizados a la hora de recomendar o remitir los pacientes al oftalmólogo. Para ello se emplean los baremos médicos establecidos por la DGT para la obtención o renovación de los permisos de conducir.
En los exámenes de salud realizados por Valora Prevención con protocolo de conductor de vehículo pesado o de pasajeros, un 10% presentó una alteración y fueron remitidos para la preceptiva revisión oftalmológica.
En definitiva, como ocurre en otros ámbitos, la revisión oftalmológica dentro del examen de salud laboral contribuye, por un lado, a detectar de forma temprana alteraciones en la visión que podrían complicarse si no son conocidas por el paciente y, por otro, de manera decisiva a la seguridad en el desempeño de la actividad profesional, localizando aquellos casos en los que puede dificultar la realización de las tareas, derivándolo al especialista.
Guillermo Gil Ballester
Director Técnico de Vigilancia de la Salud de Valora Prevención
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